Lactancia Salvaje

Hoy quiero compartir este artículo que seguramente muchas ya conocen... depende como se lo mire.. es fuerte... pero con el corazón abierto.. es muy real...

La mayoría de las madres que consultamos por dificultades en la lactancia estamos preocupadas por saber cómo hacer las cosas correctamente, en lugar de buscar el silencio interior, las raíces profundas, los vestigios de femineidad y apoyo efectivo por parte de los individuos o las comunidades que favorezcan el encuentro con su esencia personal.

La lactancia es manifestación pura de nuestros aspectos más terrenales y salvajes que responden a la memoria filogenética de nuestra especie. Para dar de mamar sólo necesitamos pasar casi todo el tiempo desnudas, sin largar a nuestra cría, inmersas en un tiempo fuera del tiempo, sin intelecto ni elaboración de pensamientos, sin necesidad de defenderse de nada ni de nadie, sino solamente sumergidas en un espacio imaginario e invisible para los demás.

Eso es dar de mamar. Es dejar aflorar nuestros rincones ancestralemente olvidados o negados, nuestros instintos animales que surgen sin imaginar que anidaban en nuestro interior. Es dejarse llevar por la sorpresa de vernos lamer a nuestros bebés, de oler la frescura de su sangre, de chorrear entre un cuerpo y otro, de convertirse en cuerpo y fluidos danzantes.


Dar de mamar es despojarse de las mentiras que nos hemos contado toda la vida sobre quienes somos o quienes deberíamos ser. Es estar desprolijas, poderosas, hambrientas, como lobas, como leonas, como tigresas, como canguras, como gatas. Muy relacionadas con las mamíferas de otras especies en su total apego hacia la cría, descuidando al resto de la comunidad, pero milimétricamente atentas a las necesidades del recién nacido.

Deleitadas con el milagro, tratando de reconocer que fuimos nosotras las que lo hicimos posible, y reencontrándonos con lo que haya de sublime. Es una experiencia mística si nos permitimos que así sea.

Esto es todo lo que necesitamos para poder dar de mamar a un hijo. Ni métodos, ni horarios, ni consejos, ni relojes, ni cursos. Pero sí apoyo, contención y confianza de otros (marido, red de mujeres, sociedad, ámbito social) para ser sí misma más que nunca. Sólo permiso para ser lo que queremos, hacer lo que queremos, y dejarse llevar por la locura de lo salvaje.

Esto es posible si se comprende que la psicología femenina incluye este profundo arraigo a la madre-tierra, que el ser una con la naturaleza es intrínseco al ser esencial de la mujer, y que si este aspecto no se pone de manifiesto, la lactancia simplemente no fluye. No somos tan diferentes a los ríos, a los volcanes, a los bosques. Sólo es necesario preservarlos de los ataques.

Las mujeres que deseamos amamantar tenemos el desafío de no alejarnos desmedidamente de nuestros instintos salvajes. Lamentablemente solemos razonar y leer libros de puericultura, y de esta manera perdemos el eje entre tantos consejos supuestamente “profesionales”.

La insistencia social y en algunos casos las sugerencias médicas y psicológicas que insisten en que las madres nos separemos de los bebés, desactiva la animalidad de la lactancia. Posiblemente la situación que más depreda y devasta la confianza que las madres tenemos en nuestros propios recursos internos, es esta creencia de que los bebés se van a malacostrumbrar si pasan demasiado tiempo en nuestros brazos. La separación física a la que nos sometemos como díada entorpece la fluidez de la lactancia. Los bebés occidentales duermen en los moisés o en los cochecitos o en sus cunas demasiadas horas. Esta conducta sencillamente atenta contra la lactancia. Porque dar de mamar es una actividad corporal y energética constante. Es como un río que no puede parar de fluir: si lo bloqueamos, desvía su caudal.

Contrariamente a lo que se supone, los bebés deberían ser cargados por sus madres todo el tiempo, incluso y sobre todo cuando duermen. Porque se alimentan también de calor, brazos, ternura, contacto corporal, olor, ritmo cardíaco, transpiración y perfume. La leche fluye si el cuerpo está permanentemente disponible. La lactancia no es un tema aparte. O estamos madre y bebé compenetrados, fusionados y entremezclados, o no lo estamos. Por eso, dar de mamar equivale a tener al bebé a upa, todo el tiempo que sea posible. No hay motivos para separar al bebé de nuestro cuerpo, salvo para cumplir con poquísimas necesidades personales. La lactancia es cuerpo, es silencio, es conexión con el submundo invisible, es fusión emocional, es entrega.

Dar de mamar es posible si dejamos de atender las reglas, los horarios, las indicaciones lógicas y si estamos dispuestas a sumergirnos en este tiempo sin tiempo ni formas ni bordes. También si nos despojamos de tantas sillitas, cochecitos y mueblería infantil, ya que un pañuelo atado a nuestro cuerpo es suficiente para ayudar a los brazos y las espaldas cansadas. Incluso si trabajamos, incluso si hay horas durante el día en que no tenemos la opción de permanecer con nuestros bebés, tenemos la posibilidad de cargarlos en brazos todo el tiempo que estemos en contacto con ellos.

Es verdad que hay que volverse un poco loca para maternar. Esa locura nos habilita para entrar en contacto con los aspectos más genuinos, inabordables, despojados, salvajes, impresentables, sangrantes de nuestro ser femenino. Así las cosas, que nos acompañe quien quiera y quien sea capaz de no asustarse de la potencia animal que ruge desde nuestras entrañas...

Fuente: Crianza Natural.Laura Gutman

Leche.. ¿tomará lo suficiente?

¿Está Tomando Su Bebé la Suficiente Cantidad de Leche?
¿Importa el Tamaño?

¡Por supuesto que no!. No existe ninguna clase de correlación entre el tamaño del pecho y la leche producida por el mismo. Las mujeres que tienen pechos de gran tamaño cuentan con mayores proporciones de tejido adiposo, si se los compara con el tejido propio de sus glándulas mamarias.

Existe una correlación entre el tamaño de la mama y la capacidad de amamantar, y el veredicto favorece a las mujeres que tienen pechos pequeños. Las mujeres que tienen pechos de pequeñas dimensiones contarán con mayor tiempo para amamantar a sus bebés, y gracias a ello, sus bebés podrían crecer más sanos y saludables.



Insuficiente Producción de Leche

Es realmente raro que una mujer nazca con un desarrollo glandular insuficiente. Controle constantemete a su bebé para poder asegurarse de que el mismo/a esté tomando la suficiente cantidad de leche. El bebé debería estar succionando hasta que la leche bajara a su pecho y luego de ello, usted debería oir el sonido característico que todos hacemos cuando tragamos algo (acompañado de un suave "ga, ga, ga"). Su bebito/a debería estar aumentando cerca de 4 a 7 onzas por semana luego de haber pasado los cuatro primeros días de vida. Si su bebé estuviera perdiendo peso o se mostrara desganado, lo más recomendable sería que se contactara con su doctor de cabecera o con el profesional médico que los estuviera atendiendo lo más rápidamente posible, para tratar de solucionar este problema.

La leche se produce a medida que el bebé la toma; es por ello que debería recordar extraer leche de sus pechos si tuviera que ausentarse por algunas horas, lo cual también ayudaría a que su organismo siguiera produciendo leche.

 
Una solución que podría ayudarla a incrementar su producción de leche es tomar mucho mucho mucho líquido... no hay formulas mágicas.. y por supuesto.. poner el bebe al pecho varias veces....



Demasiada Leche...

Algunas mamás sufren de hiperlactación o de sobreabundancia de leche materna. La hiperlactación provocará que la leche se disemine o gotee de sus pechos. El bebé podría ahogarse o tener arcadas cuando tomara el primer sorbo de leche, ya que no estaría capacitado para tragar tanta cantidad de leche de una sola vez.

La hiperlactación es causada por el subdesarrollo y la falta de regulación en la producción de leche. Luego de unas pocas semanas, este problema debería desaparecer por sí mismo. Algunos profesionales expertos en lactancia creen que la hiperlactación o hiperlactancia es causada por un gran número de alvéolos, o glándulas productoras de leche. Cada mama posee entre 100.000 y 300.000 alvéolos. Las mujeres que producen leche en exceso podrían sobrepasar estos límites. Si la hiperlactación no cesara a las pocas semanas, debería consultar con su doctor de cabecera; ya que la misma podría ser un signo de desequilibrio hormonal.

Hay muy pocas cosas que podría hacer al respecto. Podría cambiar sus posiciones de amamantamiento. Una de las posiciones más cómodas y beneficiosas es recostarse sobre su espalda y colocar a su bebé sobre sus pechos, para que así pueda amamantar cómodamente; y de esta forma la producción de leche disminuiría considerablemente. Otra posibilidad es sostener a su bebé enfrente suyo como si el mismo/a estuviera de pie.

Trate de extraer un poco de leche de sus pechos antes de darle de mamar a su bebé; ésto evitará que sus pechos despidan grandes chorros de leche cuando el bebé comience a succionarlos. Es muy importante no extraer demasiada leche, ya que de esta manera le estaría enviando señales a su cuerpo para que produzca aún más leche. Por último, alimente a su bebé de un solo pecho por cada período de cuatro horas (alrededor de dos o tres amamantadas). Si su otro pecho se llenara de leche, podría aliviar el dolor extrayendo un poco de leche del mismo.

La Lactancia y el Cigarrillo

Lo IDEAL sería No Fumar.. o dejar de hacerlo... pero hay veces que se hace imposible, por el nivel de adicción de la mamá...



¿Es perjudicial fumar durante la lactancia?

Parece ser una opción irremediable el elegir entre el tabaco y la lactancia. Pero por suerte no es tan así. Está comprobado que la nicotina pasa a la leche materna, pero no en niveles que puedan ser nocivos o tóxicos para el bebé. Lo único que está demostrado es que por el efecto estimulante de la nicotina, el bebé está menos predispuesto al reposo y el sueño, motivo por el cual debes evitar el cigarrillo en las horas que preceden a la hora habitual de su siesta o la de su sueño nocturno.

El problema serio es en realidad el humo. Los hijos de fumadores suelen estar más predispuestos al síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS), tener más infecciones respiratorias, asma y similares.

Tampoco está del todo comprobado, aunque algunos estudios sí lo aseguran, que el tabaco inhibe la producción de leche.



¿Debo dejar de fumar para poder amamantar a mi bebé?

Sólo podemos decirte que están tan demostrados los efectos beneficiosos de la lactancia materna como los perniciosos del tabaco, pero no nos corresponde aconsejar sobre este tema en particular. Lo que sí se puede asegurar es que una mujer fumadora lo mejor que puede hacer es amamantar a su hijo.

Ya sabemos que fumar es malo para nuestra salud, pero también sabemos que tu hijo va a estar más protegido si le das el pecho que con lactancia artificial. En una palabra si puedes dejar de fumar, bienvenido sea, sino puedes... NO INTERRUMPAS LA LACTANCIA.



Consejos para la madre fumadora durante la lactancia

Si no deseas dejar el cigarrillo te aconsejamos que tomes las siguientes precauciones durante este período tan especial de tu vida y la de tu bebé.



• No fumes dentro de la casa y mucho menos en el ambiente en donde está el bebé.

• Fuma lo menos posible.

• Dale el pecho, pues está comprobada su acción protectora contra las infecciones respiratorias causadas por el tabaco.

• Trata de fumar lo más alejado posible (en tiempo) de cada mamada, lo ideal sería no prender un cigarrillo por lo menos 2 horas antes de cada mamada.

Lactancia y nuevo embarazo

Estas amamantando a tu pequeño hijo... Tuviste amor sin precaución y estas nuevamente gestando. Enhorabuena. No debes preocuparte por dejar de dar el pecho a tu otr@ hij@ si ambos deseáis seguir haciéndolo: no hay ninguna contraindicación si estás sana y el embarazo es normal. No está demostrado que la lactancia provoque abortos ni daños en el nuevo bebé. Eso sí debes mantener una alimentación adecuada y descansar, usa el sentido común.

A partir del cuarto mes de gestación el volumen de leche en algunas mujeres disminuye y, si este es tu caso, puede que tu hij@ mayor quiera abandonar la lactancia entonces. También hay casos donde el abandono se produce cuando se está cerca del nacimiento, porque aparece el calostro, después del nacimiento o incluso los primeros días de embarazo, ya que las hormonas cambian el sabor de la leche. Hay otros casos donde l@s niñ@s continúan mamando sin parar pase lo que pase.

También puede suceder que seas tú misma la que no se sienta bien dando el pecho a tu otr@ hij@ mientras estás embarazada. Tanto si es molestia física lo que sientes (a veces los pechos se sensibilizan con el nuevo embarazo) como si sientes rechazo psicológico, como una especie de instinto de protección, debes escuchar tu instinto y guiarte por él.

Si eres tú la que quiere iniciar el final de la lactancia ayuda a tu hij@ mayor a abandonarla de forma progresiva y con mucho, mucho amor.

En un estudio realizado por La Liga de la Leche en 503 madres, el 69% de sus hij@s abandonaron la lactancia durante el nuevo embarazo. No se ha podido demostrar si alguno de est@s niñ@s la abandonaron porque sencillamente les había llegado el momento de hacerlo...


Fuente: babog.org

Cólicos en el bebé alimentado con leche materna

El cólico es un misterio de la naturaleza. Nadie sabe realmente lo que es, pero todos tienen una opinión al respecto. En una situación típica, el bebé comienza a tener períodos de llanto más o menos dos o tres semanas después de nacido. Esto ocurre generalmente, al atardecer, y terminan aproximadamente a los 3 meses de edad del bebé (ocacionalmente mas tarde). Cuando, el bebé llora, por lo general está inconsolable, aunque se lo pasea, mece o lo lleva en carro o tren puede mejorarse temporalmente. Para que un bebé sea considerado cólico es necesario que el bebé esté aumentando bien de peso y que se lo ve saludable.



Bebés alimentados con leche materna que sufren de cólico

Aparte del cólico que pueda tener cualquier bebé, se conocen tres situaciones en las que el bebé alimentado con leche materna puede estar quisquilloso o cólico. De nuevo, se asume que el bebé está aumentando de peso adecuadamente y que está saludable.



• Alimentar al Bebé de Ambos Senos en Cada Toma

La leche humana cambia durante la alimentación. Una de las formas en la que ésta cambia es el incremento de grasa a medida que el bebé lacta del mismo seno. Si la madre pasa al bebé de un seno al otro durante la toma, antes de que el bebé haya "terminado" el primer seno, el bebé puede estar recibiendo una baja cantidad de grasa durante la lactancia. Como resultado, el bebé recibe menos calorías y por lo tanto se alimenta con mayor frecuencia. Si el bebé toma bastante leche (para compensar la reducida concentración de calorías), el bebé puede devolver la leche. Debido al nivel bajo de grasa en la leche, el estómago se vacía rápidamente y llega al intestino una gran cantidad de lactosa (leche azucarada). La proteina que ayuda a digerir el azúcar (lactosa) no puede procesar de repente tanta leche azucarada y el bebé tendrá los síntomas de una intolerancia a la lactosa; llanto, gases, y deposiciones explosivas, aguadas y verdosas. Esto puede suceder aún durante la alimentación. Estos bebés no presentan intolerancia a la lactosa. Tienen problemas con la lactosa por la clase de información que reciben las mujeres sobre la lactancia materna. Esta no es una razón para cambiar a una fórmula sin lactosa.

No controle el tiempo de las mamadas. Las madres de todo el mundo han alimentado a sus bebés en forma exitosa sin haber controlado el tiempo. Los problemas de lactancia son mayores en sociedades donde todos tienen un reloj que en aquellas que no lo tienen.

La madre debe alimentar al bebé de un seno, mientras que el bebé se siga alimentado o hasta que el bebé se retire por sí mismo, o se duerma. Si el bebé se alimenta solamente por un rato corto, la madre puede comprimir su seno  para que el bebé continúe lactando. Sírvase notar que el bebé puede permanecer en el seno materno durante dos horas, pero realmente tome leche sólo durante unos pocos minutos. En este caso, la leche que tomó el bebé puede ser relativamente baja en grasa. Esta es la razón para comprimir el seno. Si, después de "terrminar" del primer lado el bebé aún quiere más, ofrézcale el otro lado.

En la siguiente toma, la madre debe comenzar del otro seno, en la misma forma.

El cuerpo de la madre se ajustará rápidamente al nuevo método, y no se le acumulará la leche en un solo seno o se le agrandará un seno más que el otro.

No es necesaria una "regla" en el sentido de alimentar al bebé de ambos senos en cada toma, tampoco debe haber una regla para un seno por toma. Deje que el bebé termine de un seno (comprima la leche en su boca para que siga pasando leche por más tiempo) pero si él quiere más, ofrézcale el otro lado.

En algunos casos, puede ayudar alimentar al bebé dos o más veces de un lado antes de pasarlo al otro seno para dos o más tomas.

Este problema empeora si el bebé no está colocado al seno adecuadamente. Una colocación apropiada al seno es la clave para facilitar la alimentación con leche materna.

• Reflejo Hiperactivo de Baja de Leche

Un bebé que toma mucha leche muy rápidamente puede ponerse inquieto, muy irritable en el seno y puede ser considerado “cólico”. Típicamente, el bebé aumenta bien de peso, a veces después de unos segundos o minutos comienza a toser, atorarse y ponerse inquieto. Es posible que entonces se retire del seno y por lo general derrame la leche de la madre. Después de esto, el bebé frecuentemente regresa al seno, pero, se ve molesto y se puede repetir la misma situación. Puede sentirse descontento por el flujo rápido de leche, e impaciente cuando disminuye el flujo. Esta situación puede ser muy cansadora para ambos. En raras ocasiones, un bebé puede llegar a rechazar el seno después de varias semanas, por lo general sucede hacia los tres meses de edad.



¿Qué se puede hacer?

Si aún no lo ha hecho, trate de alimentar al bebé con un seno por toma. En algunos casos, hacer lactar al bebé de un solo seno hasta en dos o tres tomas, puede ser favorable. Si siente que está muy lleno el otro seno, exprima sólo lo necesario para sentirse aliviada.

Alimente al bebé antes de que se torne ansioso. No prolongue la alimentación ofreciéndole agua (un bebé lactante no necesita agua aún en climas muy cálidos) ni chupete. Un bebé ansioso "atacará" el seno y esto ocasionará un reflejo muy activo de baja de leche. Alimente al bebé tan pronto como él manifiesta cualquier signo de apetito. Si él está todavía medio dormido, aún mejor.

Si es posible, alimente al bebé en una atmósfera calmada, relajada. La música fuerte, luces fuertes y mucha acción no favorecen una alimentación exitosa.

Recostarse para alimentar, algunas veces funciona bien. Si no ayuda recostarse de medio lado, trate de recostarse de espaldas colocando al bebé encima de usted para lactar. La gravedad ayuda a disminuir el flujo.

Si tiene tiempo, exprima algo de leche (una onza aproximadamente) antes de alimentar al bebé.

Al bebé le puede molestar el flujo tan rápido de leche, pero también puede molestarse cuando el flujo disminuye mucho. Si cree que el bebé está molesto porque el flujo es muy bajo, ayudará comprimir el seno para mantener un buen flujo de leche
Esta dificultad empeora cuando el bebé no está colocado adecuadamente al seno. Una buena colocación al seno es la clave para facilitar la lactancia materna.

Algunas veces, ofrecerle al bebé lactosa comercial (la enzima que metaboliza la lactosa), 2-4 gotas antes de cada alimentación, mejora los síntomas. Esta enzima se puede comprar sin receta, pero es costosa y no siempre funciona.

Un protector para el pezón puede ayudar, pero solamente lo debe utilizar cuando no ha tenido éxito con ningún otro método.

Como un último recurso, en lugar de comenzar con fórmula, puede ofrecerle al bebé leche materna exprimida.

Lactancia y amenorrea

Sistema MELA:

En los primeros 6 meses la lactancia tendrá una directa relación con la amenorrea y la infertilidad, y disminuirá el efecto anticonceptivo a medida que el niño incorpore alimentos, para que el método funcione la lactancia deberá ser exclusiva. El tiempo de amenorrea será por lo normal de entre 60 a 180 o 200 días de lactancia, el método como método anticonceptivo se denomina MELA "método de lactancia y amenorrea".

El bebé deberá crecer con lactancia exclusiva, sin agua, ni jugos, ni papillas, solo teta, como ejemplo podemos mencionar mujeres de ciertas tribus que mantienen a sus niños en lactancia exclusiva durante 2 o 3 años logrando resguardar su infertilidad y retrasar hasta 36 meses su próximo embarazo.

El método MELA posee una efectividad del 98% durante los primeros seis meses luego del parto y disminuye en un 2% luego del 7º mes y 15% al llegar al año de vida el niño.

Si bien los motivos de amenorrea durante la lactancia son claros, no son muy estudiados, se sabe que durante 36 semanas inclusive el lactar resulta anaovulatorio, la concentración de PRL está relacionada con la intensidad y frecuencia de las mamadas.



Los estímulos de los nervios eferentes en la succión llegan a l hipotálamo provocando:

1. Descarga de oxitocina que provoca reflejo eyecto lácteo

2. Inhibe las descargas de dopamina acrecentando la concentración de PRL

3. Ausencia de retroalimentación positiva de estrógenos

4. Si se inhibe la secreción de LH-RN por estímulos de succión, se inhibe el desarrollo folicular por disminución de las gonadotrofinas.



Si bien se sabe de embarazos consecutivos producidos muy cerca del último parto 30 o 40 días, son casos donde la madre no lacta al bebé, porque la naturaleza defendiendo al bebé recién nacido, con la anaovulación por lactancia evita que la madre se distraiga en un nuevo embarazo. También la lactancia favorece mayor recuperación física y fisiológica de la madre.

Lactancia y medicación

Se deberá evitar todo tipo de medicamento mientras se de mamar, salvo casos en que sean prescriptos por el medico, aun así siempre se debe consultar con el pediatra para que asesore y supervise la incidencia de estos en la lactancia.


Cuando el medicamento atraviesa la barrera endotelial de los capilares de las mamas, mas aun medicamentos por vía parenteral, serán excretados con la leche y el pediatra evaluara:

a) Si es peligroso para el bebe y si no existe alternativa de otro medicamento con igual efecto clínico terapéutico

b) Hará una evaluación integral del riesgo vs. beneficio

c) Resolver usar otras vías que resulten inocuas como ser tópica o inhalatoria

d) Si con todo esto no se puede evitar la medicación, asesorar a la madre sobre la posibilidad de relactar pasado el efecto del medicamento

e) Si se puede continuar con una droga de menor efecto y que el bebe lacte dos veces por día lejos de las tomas.



En cuanto a la medicación la OMS y UNICEF rezan lo siguiente:

1. Usar drogas sin contraindicaciones

2. De usarse monitorear al bebe por posibles daños colaterales y explicar a la madre la posible implicancia y que consulte al medico sobre posibles situaciones, por otro medicamento y si no, la madre suspenderá la lactancia y el bebe consumirá leche artificial dada en jarrito o cucharita, nunca en biberón y de ser posible volver a la lactancia.

3. Evitar drogas que tengan antecedentes de efectos colaterales

4. Evitar drogas que anuncien efectos sobre el organismo del bebe.

5. Evitar drogas que inhiban la lactancia o disminuyan la producción de leche.





Drogas contraindicadas durante la lactancia (Inhibidores):

Amantadina

Amiodarona

Dipirona

Salicilatos

Sales de Oro

Antineoplasicos

Bromuros

Cocaína

Cloranfenicol

Metrodinazol

Hidantoinas

Radiófármacos

Yodo y contrastes yodados




Drogas que exigen observación :

Alcohol

Atenolol

Antihistamínicos

Descongestivos

Benzodiacepinas

Cimetedina

Cloridina

Anticonceptivos con altas dosis de estrógeno

Ergometrina

Etosuximida

Diuréticos

Fenobarbital

Sales de litio

Metimazol / Carbimazol

Nadolol

Narcóticos

Nitrofurantoina

Piroxicam

Quinolonas

Reserpinas

Sotalol

Sulfamidas




Drogas aceptadas como seguras pero se debe observar reaccion alergica del bebe a sus compuestos:

Analgésicos, paracetamol e ibuprofeno

Antituberculosos, antimicóticos, antihistamínicos

Broncodilatadores, salbutamol

Corticoides

Antiácidos

Antihipertensivos, digoxina

Diazepan, lorazepan

Antitiroideos

Anticonceptivos con progesterona

Antiepilépticos, fenobarbital



No dejemos de mencionar antes de terminar este capitulo la incidencia del tabaquismo, la nicotina y otras sustancias adictivas.
Tabaco:
Consideremos que la nicotina logra pasar a la leche y de la leche al bebe, y eso ya es muy grave, pero es multiplicativo de gravedad el hecho de que el niño se hará adicto a la nicotina, y sumemos que se convierte en fumador pasivo por el ambiente de humo que provoca la mamá, y si la mamá fuma difícilmente cuide llevar a su bebe a ambientes de NO fumadores.



Esto provocara el aumento de los problemas e insuficiencias respiratorias, también disminuye la eyección Láctea, lo que repercute en el peso del bebe, también se relaciona con casos de muerte súbita de bebes recién nacidos.

Por ultimo existen estudios que aseguran que el tabaco inhibe el transporte de yodo a la leche materna lo que puede llegar a provocar alteraciones en el proceso de desarrollo cerebral y función de las tiroides que dependen de la asimilación del yodo de la leche materna.




Alcohol, Marihuana, Cocaína y Heroína :

Alcohol:
El consumo de alcohol como drama social ya es un problema bastante grave que alcanza a adolescentes y si la madre es consumidora en mayor o menor grado causa daños al bebe que nunca son en menor grado, son daños innecesarios.

El alcohol es una sustancia que pasa de fácil manera la barrera tisular que produce daños al niño sin tener que intoxicar a la madre y ante estos el bebe tendrá los siguientes síntomas:



· Somnolencia

· Irritabilidad

· Baja eyección y mala calidad de alimentación

· Perdida de peso

· Problemas psicomotores

· Perdida de reflejos



Algo no menos importante a tener en cuenta si la madre esta inserta en un ambiente de tomadores patológicos o lo que llamamos tomadores sociales es el riesgo para el bebe que quedara al cuidado de nadie que tenga alterada sus capacidades para hacerse responsable de el.



Marihuana:
Es una sustancia sedativa que provee perdida de la noción de tiempo, espacio y realidad y cuando pasa a la leche es cuando hay mayor concentración en sangre de la madre y su uso medico o abuso traerá aparejado el problema de una madre con las dinámicas de una persona adicta, un bebe con problemas motores y psicomotores sobre todo en los 1º años de vida y sumemos el mismo problema que con el alcohol que es el terriblemente peligroso el ambiente, para un bebe, en que se da y están los consumidores.



Cocaína y Heroína:
Son drogas prohibidas tanto desde lo legal como desde lo médico. Crean adicción en el niño, constricción de los vasos sanguíneos, taquicardias y bradicardias, alteraciones de la presión arterial, depresión del sistema inmunológico con falta de respuesta orgánica ante infecciones, vómitos, diarreas, tetania, irritabilidad.

Cuando la madre es o fue consumidora se recomienda la suspensión de la lactancia y la observación del ambiente paterno y materno y de ser necesario se procederá al retiro de la custodia y restricción de todo familiar consumidor.


En cuanto a las drogas antidepresivas y fármacos de uso en psiquiatría siempre se tratara de que las mamás pacientes estén controladas por familiares. Sin dejar de ve la evolución y crecimiento del bebe.